«Nuestra fortaleza»

«Nuestra fortaleza»

A veces sentimos piedras en nuestro desierto, y con ellas construimos muros que protegen nuestro ser. No dejamos que entre el viento, ni el impulso, ni el deseo; ni siquiera la ilusión puede hacerse un hueco en nuestro interior. Y es entonces cuando el silencio acaba por callarse y esconder sus temores, seguro de que nunca nadie lo rescatará de su prisión. En ese momento, nuestra fortaleza inexpugnable comienza a temblar y a dejar ver sus heridas acumuladas por el tiempo; el miedo comienza a trepar por sus espacios, intentando adueñarse de lo que es nuestro.

Pero créeme, siempre tendrás esa lanza que un día guardaste no sabes dónde; esa lanza que con solo mirar ya hace huir; la lanza que nunca supiste manejar… Ahora lo intentas y la coges, torpemente, con timidez, sí, pero con decisión. Y de pronto, se rasga tu mundo y aparece una nueva estrella que te lleva de la mano: has comenzado a volar entre lunas. Ya inspiras un soplo de tu libertad.

Dedicado a mis compis del Centro de Jerez.

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